domingo, abril 15, 2012

HOY HE VUELTO A SER PRINCESA

Por Cynthia Céspedes


Estaba triste… Sola…

Me sentía algo oprimida por el miedo…

Pero esa tarde ahí estaba. Tranquila. Inmune.

Entregada al huracán de convicciones que viajaba por mi cuerpo… Ciclón descontrolado de emociones… mezcla de espanto e inocencia idealista…


Ironías del corazón… Gritos de mi consciencia…


Es que había pasado tanto tiempo desde la última vez que miraron así en mis ojos… tantos años desde la última vez que alguien se tropezara con mis obstáculos y no hiciera caso a sus impedimentos…


Esa tarde la emoción confundió mi cabeza, pero me regaló un instante de estremecimiento y una buena huida a ojos cerrados… Ya podía caer en picada…


De nada sirvió nuestro viaje por separado.

De nada sirvió nuestro encuentro con el remordimiento.

Seguíamos siendo los mismos.


¿Te conté que mi corazón experimentó una tranquilidad nueva?

Ahora soy capaz de alejar cualquier penitencia. Experimento una suave dulzura que florece en los circuitos de mi razón.


Al parecer la vida fue justa y cruzó nuevamente nuestros trayectos. Hoy estoy viviendo una colisión confusa de alegría. Ya no tengo miedo. Porque una sensación exquisita enreda mis instintos.


Parece que el placer, nuevamente, me ha hecho presa de sus intensiones y el escrúpulo se ha encadenado lejos de nuestros sentimientos.


Me siento bailando con los brazos abiertos, esperando que seas tú el que lleve el ritmo de mis emociones. Porque esta vez la melodía es conocida y la coreografía es totalmente familiar.


Con ella podremos armar la mejor danza de nuestras vidas y disfrutar el hecho de que esta vez la historia sí puede tener un final feliz.


Hoy, he vuelto a sonreír…

Hoy, he vuelto a ser la Princesa que siempre fui.


Para mi Amiga Julieta... con Amor…

martes, noviembre 22, 2011

RIO

Por Cynthia Céspedes

Río cada mañana, cuando, por más que corro, el metro me cierra las puertas en la cara.

Río cuando Martín me cuenta un chiste fome y repetido, pero lo hace con tanta gracia e inocencia, que no paro de reír.


Río de tarde, cuando


el chofer del Transantiago pone cara de sorpresa porque le digo ¡cómo estuvo su día!

Río de noche, cuando tú bajas sigiloso por mi cuerpo, llegas a mis pies y quieres besarlos... (¡es que soy súper cosquillosa!)

Río cuando camino y sin querer tropiezo y luego caigo... (esa risa es de pura vergüenza).

Río cuando trato de contar un buen chiste y no me sale... porque es tan chistoso que no paro de reír.



Río en casa, cuando vemos The Bing Bang Theory con mi hijo y logramos entender los mismos chistes intelectuales y diálogos rebuscados.

Río a veces, cuando nos tomamos un rico vino con Julieta y hablamos tonteras… ¡qué manera de reírnos!


Río cada vez que despierto en las mañanas y noto que estoy viva, junto a la gente que amo.

Río… eso...
simplemente río… y no quiero dejar de hacerlo.
Porque mientras más viva estoy, más siento ganas de mostrarle al mundo lo FELIZ que soy.

Y tú... ¿tienes un motivo que te haga reír?

sábado, enero 29, 2011

Besos y Chocolate... tú y yo...

Por Cynthia Céspedes

Anoche desperté recordando tus besos.

Pensaba en lo que me hacen sentir cada vez que entran por mi boca y provocan ese efecto fulminante en mi interior.

Recordé en tus besos ese sabor dulce y viscoso, algo relajante y suavemente seductor, que produce locura en mi organismo, cuando poco a poco tu boca abraza la mía.

Anoche, mi mente saboreó una quimera de besos adictivos... besos imposibles de evadir... besos que atestan mi cuerpo de un efecto impresionante y peligrosamente tentador.

Anoche mi mente dibujó tu lengua, metiéndose húmeda dentro de mí y logró tocar hasta la profundidad de mi aliento.

Es evidente… tus besos saben a Chocolate…

Entran en mi boca y recorren mis labios... alteran mis sentidos y enloquecen mi paladar... me encantaría poder saborearlos eternamente y no dejar que se desvanecieran en mi garganta.

Pienso en ellos derritiéndose poco a poco en mi lengua y subsistiendo su viaje hasta tocar mis sentidos. Veo cómo tus besos me llenan de delicias, entorpecen mi razón, desordenan mis pensamientos y satisfacen mi paladar.

Me encanta cómo generan en mí una actividad cerebral mayor y me provocan un estímulo corporal descontrolado... Tus besos, sin duda, incrementan los latidos de mi corazón y generan en mi cuerpo sustancias altamente estimulantes.

Tus besos abren mi boca, la enloquecen y me dejan empapada de un baño seductor, que deja pegado en mi cuerpo un sabor eterno... No dejo de pensar en ellos, cómo logran despertar mi apetito y vulneran mi razón.

Quisiera poder ponerlos en mis manos, derretirlos lentamente, pasarlos por mi piel y luego saborearlos, masticarlos y sentir cómo cruzan mi garganta…

¿Te comenté que tus Besos saben a Chocolate?…

Por eso quisiera seguir disfrutándolos, para continuar con este viaje interminable y así poder regalarte muchas de estas dulces palabras...

¿Cuándo Vendrás a Besarme de Nuevo?
...

jueves, junio 03, 2010

SoY uNa BLoGGer...

Soy una blogger, desde el día en que derramé mis pensamientos en esta web... desde el minuto en que transformé mis emociones en palabras... desde el instante preciso en que galopé rauda sobre los riesgos que impone el compartir la vida... y soy una blogger desde el segundo en que tú y yo nos volvimos uno sólo, a través de las experiencias que nos regala la vida.

Hoy, soy una blogger de mis vivencias y no me importa contarte parte de mi historia. Soy una blogger intensa y apasionada, que lo único que pretende es que te atrevas a sentir lo que sentí yo cuando las palabras se escaparon por mis dedos y tomaron posesión de este teclado sin juicio.

Soy una blogger de mis desdichas y me voy montando sobre mis desilusiones. Pero jamás permitiré que eso me quite el deseo de decir hablando y seguir gritando al mundo lo mucho que me gusta mezclar la vida con la retórica de la palabra.

Soy una blogger, pero por sobre todo, soy mujer... Una Mujer entregada y obsesionada con las historias que pueda oír. Soy una mujer enamorada, entregada y alocada, que apuesta a lo absoluto y le asegura día a día a su corazón, que lo de hoy es verdadero. Por eso seguiré amando, con la dulzura infinita que hoy envuelve mi alma y ese torrente indescriptible que sofoca mi cuerpo cuando estoy contigo. Seguiré amando con la esencia espesa que emana de mi cuerpo cada vez que pienso en ti y la fortaleza ilimitada con la que envuelves mi cuerpo cada vez que nos tocamos.

Soy una blogger y soy mujer... soy testigo y protagonista... algo impertinente y nada de sutil... soy yo misma, la escritora y a veces periodista... a la que lees y a veces escuchas...

LA MISMA QUE HOY SONRRIE Y TE DA LAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO... La Cyn...

miércoles, octubre 15, 2008

Te Equivocaste… yo no era tu amiga…

Por Cynthia Céspedes

Y así se desarmó mi vida…
En el segundo en que la verdad interrumpió mis sueños.
Así se esfumaron mis recuerdos…
En el minuto en que te quitaste el disfraz de bosta retórica con que embriagabas mi romanticismo.
Por eso
Hoy le EXIJO al cielo que me brinde una oportunidad para volver a nacer, OBLIGO a mi voluntad a que te olvide de raíz y FUERZO a mis memorias a que se desvanezcan en el río salobre que aún corre por mis mejillas.
Mientras… sólo me queda seguir intentando regalarle algo de consuelo a mi corazón, que yace estropeado y desvalido, en una jaula abierta, ubicada dentro de mi alma…
No me queda más que confortar este padecimiento en la cadencia reiterativa de las voces que acompañan mis días… aquellas que me repiten incansablemente que las cosas suceden por algo… esas que me gritan en la cara que ya era hora de pensar en la niña que lloraba exiliada y desconsolada en mi corazón… las mismas voces que me abrazan a diario y que, sin embargo, no logran calmar mi dolor…
Oigo las voces y las escucho en silencio… acepto su verdad y humildemente me someto a sus reparos… “Tienes que olvidar”, repiten… Pero YO, aún no estoy segura si realmente quiero hacerlo… si de verdad pretendo borrar de mi alma aquella ilusión que alimentaste con mentiras… mentiras dulces, mentiras blancas… mentiras abultadas, que sabían ‘perfectamente’ hacerme reír y me bañaban en suavidad… mentiras que acompañaron mi sonrisa todos estos años, pero que hoy se deshacen cual algodón de azúcar en mi boca…
Tampoco sé si tendré el valor de incinerar este sentimiento, sumergirlo para siempre en la profundidad del olvido, para así poder volver a brillar con la luz y los colores que siempre me caracterizaron…
Fuiste el dueño de mis sueños, el cacique de mis emociones, el caudillo de media vida mía… Tuviste en tus manos el interruptor de mis convicciones y no fuiste capaz de percibirlo…
Mientras yo hacía antesala de mis fantasías y esperaba ansiosa el cruce de nuestras autopistas, tú volabas… construías tu propio cielo y te iluminabas del brillo de las estrellas que quisieron alumbrar tu camino… porque, según tú, mi brillo ya se había consumido…
Decías que no me preocupara porque mi historia tendría un final feliz, que edificara sueños propios, porque jamás me dejarías… me contabas que todos te decían que yo era el amor de tu vida y que al final, a pesar de todo, tú te quedarías conmigo… pero claro. olvidé un detalle. jamás dijiste que me amabas…
Y tal vez porque me creíste una tonta… quizás porque me pensaste dominable… sin embargo, no tomaste en cuenta algo… SOY MUJER… por eso me apasioné tanto con esta emoción; por eso intensifiqué mis sentimientos; por eso entregué más de lo que tenía, sin importar las consecuencias; por eso creí en el hombre que amaba y no ví maldad en su mirada; por eso fui capaz de caer una y otra vez y aún así tener fuerzas para levantarte si lo necesitabas; por eso pude soportar ser desplazada, aguantar las indiferencias y aún así ser capaz de esperarte sin mirar el reloj de mi vida… Porque SOY MUJER y cuando amo, sólo sé hacerlo de una sola forma…
COMO UNA TONTA…
Hoy, siento que el amor me castiga, me condena a caer abatida en la más cruel de las decepciones, me niega la posibilidad de seguir esperando flotar en el jardín de tu corazón... Hoy siento que el amor inhabilita mi corazón para te siga amando…
A partir de hoy, el Amor me ha prohibido recordarte… Por una razón muy simple… jamás me amaste… o por lo menos cuando dejaste de hacerlo, nunca lo mencionaste…
Por no hacerme daño, terminaste destruyendo mis fantasías, obstruyendo mis ilusiones y quebrantando el espejo interior de mi alma… que hoy, aunque logre reconstruirlo, jamás podrá proyectar la imagen que reflejaba cuando yo te amaba…
Habría sido capaz de seguirte hasta el fin del mundo, sin sentir que mi familia era un obstáculo… porque mi familia eras tú y el Martín… Habría sido capaz de invertir otros 10 años de mi vida, envuelta en una ilusión y esperándote con los brazos abiertos, si tan sólo tus palabras hubieran tenido un señal de verdad…
Hoy debo entender que todo lo que decías estaba escrito en papel de arroz y que hoy se desvanece, en este océano de lágrimas que rodea la isla dónde lloro por ti… Hoy debo concebir que nunca más estarás en mi vida, que nunca más podré mirarte como lo hice por más de 10 años, que nunca más tendré que creer en ti y que nunca más lograré saborear aquella ilusión que me mantuvo en pie… Porque tengo que olvidarte y tengo que aprender a aceptar que todo lo tuyo fue una simple mentira…

Nunca te escribí nada…
Por eso, hoy te regalo estas palabras y con ellas te ofrezco independencia; te rescato de la triste realidad de tener que darme migajas de amor como agracimiento; te libero de la culpa, por tener que hacerme el amor tantos años y fingir que me amabas, aún estando con ella; te rescato de la responsabilidad de quererme sólo por admiración y te quito el pecado de tener que estar conmigo, cuando en realidad amabas a otra…
HOY… Te devuelvo la vida que quizás robé cuando comencé a amarte e intento recuperar la mía, que ya se encuentra algo desmembrada, un poco destruida y sobretodo desarmada…

No sé cuánto dure este dolor, pero confío en que no será para siempre… No sé cuándo pueda ponerme de pie… No sé cuándo terminará mi duelo...
Sólo sé que a pesar de todo, estoy segura de que mi corazón sí sabe amar y entregarse incondicionalmente… por eso, si lo hizo una vez, podrá hacerlo muchas más…

Sin embargo, tú no sabes lo que es el amor, sólo sabes mentir y adulterar verdades; sólo sabes omitir, confundir sentimientos y herir con palabras bellas…

Espero que hoy te haya quedado claro cuánto te equivocaste …
Porque YO no era tu amiga… ERA TU MUJER…

…hasta nunca…

jueves, mayo 29, 2008

¿Te Conté que Tuve Miedo?

Por Cynthia Céspedes

¿Sabes?
Esa noche tenía miedo…
Me sentía subyugada por el pánico…
Pero ahí estaba, entregada a un huracán de convulsiones que viajaba por mi cuerpo… un ciclón descontrolado de emociones… mezcla de espanto e inocencia idealista.
Es que había pasado tanto tiempo desde la última vez que te miré a los ojos… tantos años desde aquella vez en que me despedí de ti con un torpe beso en la mejilla y no fui capaz de decirte Te Quiero, que ahora la emoción confundía mi cabeza y me regalaba un instante de inocencia.
Esa noche… yo pensaba… que gracias a nuestro reencuentro yo volvería a ser esa niña que nunca dejó de mirarte de reojo.
Esa noche… yo estaba segura de que me convertiría en aquella chiquilla ingenua que no dejaba de voltear la vista cada vez que tus ojos amenazaban los míos, con ese dulce modo de gratitud, porque sabías que no había nadie en ese colegio que te mirara más que yo.
Esa noche sentía que mi corazón experimentaba una conducta nueva, que era capaz de alejar cualquier pasión descontrolada de mi cuerpo y lo ubicaba en una posición virginal, suave y saturada de la dulzura que en mi interior comenzaba a florecer…
Habían transcurrido 17 largos años y la vida ya me había convertido en una mujer, aguerrida, sagaz y llena de experiencia, que nunca imaginó volver a sentir pavor, cobardía o algo de inseguridad, nuevamente.
Pero, al parecer la vida fue justa y cruzó nuevamente mi trayecto con el tuyo, para hacerme vivir una colisión confusa de alegría. Me puso frente a ti y, en una noche de lluvia, logró llenarme de un miedo sublime.
Un miedo que me invitaba a disfrutarte, pero que enredaba mis instintos. Un pánico ‘tentador’, que ponía en jake mi actitud de mujer perspicaz con la esencia fina de la niña que aún suspiraba por dentro.
Porque… ¿te conté que tenía miedo?...
Sentí pudor, un poco de vergüenza, algo de timidez y sobretodo ingenuidad. Estabas de vuelta en mi vida y te habías convertido en un hombre grande. Tenías apariencia de maduro y ya no jugabas a creer que eras una de tus caricaturas favoritas.
El futuro te había atacado y te habías vestido con otro cuerpo, lleno de los accesorios que la vida fue estampando en tu piel. Sin embargo, hubo algo que me señaló que seguías siendo el mismo, hubo algo en la profundidad de tus ojos me pedía que te creyera y fue la sutileza de tus dulces besos los que me obligaron a buscar en un rincón de mi corazón, aquel sentimiento que me hizo soñar en mi niñez. Aquel sentimiento que me hizo creer que algún día volverías y me dirías soy tuyo…
Hoy, por fin he perdido el miedo, dejé atrás el pudor de los 13 años y me atrevo a invitarte a compartir conmigo este nuevo sueño, que alegra a mi corazón… Tu Regreso


Escrito con amor, en un momento de ingenuidad...

lunes, abril 28, 2008

"Hay gente que es TAN educada que jamás habla con la boca llena… sin embargo, no les cuesta NADA hablar con la cabeza hueca..."

"Mi conciencia tiene para mí,
más peso que la opinión de todo el mundo"